Los primeros grandes navegantes


En el Océano Pacífico las distancias son inmensas (eso ya lo sabemos todos, pero no está mal recordarlo). Decía Majo Framis que "si algún espectáculo terrestre puede dar una intuición directa de infinidad, no es sino éste".
Pues bien, mucho antes de que nosotros, los españoles, navegáramos por este océano antes de que cualquier occidental hiciera lo mismo -si, éramos así de valientes y avariciosos- existían unos pueblos que lo cruzaron desde las orillas del Mekong -Vietnam- hasta la isla de Pascua. Y es que, ¿ cómo si no los Polinesios cuentan con un cultivo que sólo se daba en América, la batata? ¿Que formidables marinos cruzaron la inmensidad del Pacífico?
Los primeros australianos aborígenes llegaron a la isla sobre el 25,000 a.C. Por las mismas fechas se establecían los melanesios en Nueva Guinea y Filipinas, pasando luego a las Salomón, Nuevas Hébridas, Nueva Caledonia y Fidji. Pueblos de origen malayo o indonesio se afincaron mucho después, sobre el 7,000 a.C en la Micronesia y en las Islas del rey Felipe. Finalmente llegaron a Oceanía los polinesios, pueblo de origen desconocido, pero desde luego no americano. Hacia el 2,000 a.C. pasaron de las Fidji a los archipiélagos de Tonga y Samoa, y luego a las Marquesas. Desde allí saltaron, por último, a Hawaii, Pascua y la costa americana. Un viaje prodigioso!
Y surge la pregunta: ¿de qué medios y embarcaciones contaban los polinesios? Poco -más bien nada- de información dejaron los polinesios, pero de tradiciones y cantos reunidos por los españoles, y más tarde ingleses y franceses, han permitido reconstruir su gesta marinera.
Disponían de grandes embarcaciones de madera y casco doble -catamaranes- con aparejo de vela de fibra de coco. La eslora alcanzaba a veces los 25 metros.
Las razones que obligaban a estas travesías son varias: presión demográfica, empobrecimiento del suelo y -aunque resulte increíble- hundimientos de islas. Como sabemos muchas islas volcánicas han dejado de existir tras grandes cataclismos -como el Krakatoa- y claro, sin suelo para edificar, ya me dirás tu....
¿Y por qué nos cuentas este rollo, Óscar? Pues ahora viene lo que nos interesa.
Estos ávidos tripulantes conocían mucho mejor el cielo nocturno que los nautas modernos. Los hawaiianos conocían la importancia de la estrella Polar y disponían de un rudimentario sextante para tomar la altura sobre el horizonte, para así determinar la latitud: la calabaza sagrada.
Formada por medio epicarpio de dicho fruto o de la cáscara de un coco, vaciado y provisto de una corona de pequeños orificios situados a media altura, que, al ser llenado de agua hasta ese nivel, proporciona un horizonte artificial. Cerca del borde iba un agujero que servía de ocular y, en la pared de enfrente, varias muescas a diferentes niveles correspondientes a las diferentes latitudes de diversas islas conocidas. Al apuntar el instrumento hacia el norte, la Polar se reflejaba en el agua contenida en la calabaza, y según su visual concidiese con una u otra muesca, proporcionaba la latitud con respecto a la isla de destino.
En las latitudes más bajas -la Polinesia se encuentra entre el Trópico de Cáncer y el de Capricornio- la Polar desaparecía; pero los polinesios conocían las estrellas cenitales de numerosas islas, así como el nombre y posiciones al orto y ocaso, según las estaciones del año, de centenares de otras estrellas. Igualmente conocían corrientes, vientos alisios y monzones; el efecto de refracción de las olas al rebasar una isla; las épocas favorables para la navegación - por ejemplo: Antares brilla con el buen tiempo; y Alción, con los vientos de Poniente, etc. Toda esta información la reunían en rudimentarias cartas náuticas.
Sobre la costa levantaban enfilaciones de piedra, a modo de carteles, señalando las direcciones de las islas cercanas. Se hacían al mar al anochecer y aguardaban hasta que una estrella surgía próxima a la enfilación que les interesaba. Izaban la vela y ponían dirección al astro. Otra estrella, precisamente por el lado opuesto y también baja, les proporcionaba una referencia sideral y un modo de volver a casa. Al cabo de cierto tiempo, naturalmente, había que cambiar el rumbo hacia otra estrella situada más a Levante y también baja, y así sucesivamente durante toda la noche. De modo que la derrota seguida por los polinesios no era loxodrómica -línea recta en las cartas Mercator, que corta los meridianos con ángulos iguales- sino una serie de arcos que la aproximaban a un círculo máximo, es decir, una derrota ortodrómica.

Así que, podemos deducir que su conocimiento de los astros era más elevado que la de muchos astrónomos aficionados. ¡Un ejemplo a seguir, el de estos polinesios, que cruzaron el Pacífico en barca y a vela!

5 comentarios:

Unknown dijo...

Bien Oscarillos, si señor, menuda entrada, una critica constructiva no te enojes, la entrada es excelente, pero sinceramente, le falta juego, con eso quiero decir que le tienes que dar un foco de interés, como por ejemplo. como créeis que los polimesios tenían esa tecnología o otra, creéis que estos eran el mejor Pueblo en desarrollo, si no cual, o también que formas creéis que veían en las estrellas o cual miráis vosotros, así también animas a ver las estrellas, por cierto, Angel, tengo a Sirio desde la ventana, es espectacular desde acá...
Bueno óscar, opinión, espeluzantes los polinesios estos eh? juasjuas, para mí no eran humanos, jeje, eran como insectos que están en todos lados...
Venga Óscarillos, esa entrada fue buena ciao.

Angel dijo...

Buahhhh..........menuda entrada.....por la puerta grande!!!.
Ahora es tarde, mañana te comento un par de cosillas

Angel dijo...

ok Oscarillo. Hay que buscar mas datos sobre esa calabaza sagrada. Estaria genial reproducirla en polipropileno......
En la polinesia parece ser que ya conocian el planeta Urano (casi imperceptible a simple vista) antes de que Herschel lo observara, esta claro que conocian y observaban el cielo con detalle.

Angel dijo...

http://books.google.es/books?id=Hm9oysi9WP4C&pg=PA91&lpg=PA91&dq=instrumentos+nauticos+primitivos+polinesia&source=bl&ots=YpV_hR7xlv&sig=3ef1HK9I_nZruKf4jMfqZuw38So&hl=es&ei=VutNS-3qOYOh4Qa1_4XyDw&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=8&ved=0CCUQ6AEwBw#v=onepage&q=&f=false

Angel dijo...

Echale un vistazo a ese libro del google...

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